Sudáfrica se despide de la zona de grupos enfrentando a Estados Unidos a partir de las de 12.45 de este miércoles, en el Olympic Stadium.
Los Springboks van a la búsqueda de una victoria que les asegure su clasificación y el primer puesto en su zona luego de aquel sofocón inicial contra Japón. Por lo tanto su técnico Heyneke Mayer no dará ninguna ventaja en lo que será su último compromiso en la fase clasificatoria.
Solamente cuatro días después de su choque ante Escocia, y cuando lo más recomendable hubiera sido hacer descansar sus huestes, su decisión de cambiar únicamente dos nombres (y por lesión) cuando menos sorprende. ¿Será tal vez todavía la huella de la sorpresa de los de la tierra del Sol Naciente, a pesar de que la cantidad y calidad del plantel sudafricano permitiría varios cambios sin resentirse?
Es cierto que después de este duelo, los de verde tendrán un lapso de diez días de descanso antes de vérselas con su adversario de cuartos de final ( que será Australia o Gales, de acuerdo a lo que suceda el fin de semana entre ellos); y es probable que Meyer confíe en esa ventana para el descanso. Pero esto también tiene una desventaja: la de encarar la etapa de eliminación directa con pocos minutos de juego para varios jugadores. En especial, el caso de Morne Steyn cuyo invalorable aporte con el pie lo hará indispensable dentro del terreno en la siguiente etapa del Torneo.
Por el lado de los estadounidenses, la óptica es otra. Para ellos este desafío será básicamente para adquirir experiencia y en lo posible evitar lesiones, ya que en su mente está el encuentro que en la última jornada de competencia en esta zona lo dispondrá frente a Japón. Está claro que el objetivo de los americanos es todavía la posibilidad de ocupar la tercera colocación y con ella acceder en forma directa a la próxima cita en Japón 2019.
Su entrenador dispondrá para esta ocasión de un conjunto alternativo, lo que puede dar lugar a que se registre un abultado resultado en favor de los bicampeones del mundo. Por ello introducirá doce modificaciones respecto de su última actuación frente a Escocia, a sabiendas de que parará un conjunto con poca experiencia en el ruedo internacional y no acostumbrado a partidos de gran presión.
Las Águilas disponen de todas formas de un sólido scrum, como para empezar a hacer frente a un equipo que vendrá a imponer su rigor físico; también necesitarán de una enorme cuota de sacrificio y tackle.
Será un enfrentamiento entretenido, a menos de que los sudafricanos saquen tempranas ventajas.
-ADN de Atletas-