Por : Ron Burgundy
El de la Rosa es el único seleccionado que se ha consagrado campeón mundial de rugby sin contar a los tres grandes del Hemisferio Sur. Con un Jonny Wilkinson héroe y figura, los creadores del deporte obtuvieron su corona venciendo en la final a los anfitriones. Los Pumas quedaron a un pasito de los cuartos de final
La quinta edición de la Copa del Mundo de rugby se disputó en 2003 y Australia ofició de anfitrión por primera vez, desde el 10 de octubre al 22 de noviembre. Los Wallabies venían de coronarse en Gales 1999 por segunda vez en la historia y querían la tercera en su casa, pero el certamen se lo llevó Inglaterra.
Los Pumas compartieron su grupo -el A- con los anfitriones, Irlanda, Rumania y Namibia. Tras lo que había sido el histórico acceso a los playoffs cuatro años antes, el equipo argentino buscaba repetir esa actuación pero sabía que no la tenía fácil.
La lógica mostró derrota ante Australia 24-8 en el partido inaugural del certamen, aplastante triunfo sobre los namibios 67-14 y otra gran producción 50-3 sobre los rumanos. Y en el duelo que Argentina tenía que ganar para pasar a cuartos de final fue caída por un apretado 16-15 con los irlandeses, quienes se tomaron revancha de la derrota que sufrieron en Gales cuatro años antes, dejando afuera esta vez al equipo albiceleste.
Los Wallabies llegaron a la final de su torneo derrotando a Escocia (33-16) y Nueva Zelanda (22-10) en cuartos y semifinal, respectivamente. En la definición aparecería Inglaterra, que arrasó en el Grupo C con cuatro victorias (Sudáfrica, Samoa, Uruguay y Georgia). Luego superó 28-17 a Gales y 24-7 a Francia.
La Rosa finalmente le ganó la gran batalla por el título a los locales por 20-17 en tiempo suplementario con un drop de su apertura Jonny Wilkinson, conquistando el primer campeonato para un equipo europeo y cortando el dominio de los del Hemisferio Sur (Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica).
Wilkinson descolló en ése Mundial con veintitrés penales, diez conversiones y ocho drops, para ser el goleador del torneo con 113 puntos. El equipo inglés y la copa fueron recibidos por 750 mil personas en Londres. Los creadores del juego eran campeones del mundo.
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