viernes, 25 de septiembre de 2015

Nueva Zelanda batió a Namibia en su segundo partido de la Copa del Mundo

-ADN de Atletas-

En el único encuentro de este jueves, los All Blacks derrotaron claramente a los namibios 58 a 14, con una formación alternativa, cuidando energías para lo que vendrá más adelante. Sumó bonus y lidera el grupo C del Mundial de Inglaterra





La segunda fecha de la Copa del Mundo en Inglaterra se puso en marcha para el equipo neozelandés, con once modificaciones en su formación inicial. De todas maneras, los All Blacks superaron con total jerarquía y autoridad 58 a 14. El selectivo dirigido por Steve Hansen se puso en ventaja muy rápido en el marcador y a los seis minutos ya estaba adelante 10-0.

Convirtió cinco llegadas al in goal en la parte inicial y acumuló tres conversiones de Beauden Barrett, para irse al descanso arriba 34-6. Los namibios tuvieron el coraje de ir a buscar en los primeros instantes el try que achicara la brecha entre los dos equipos y lo consiguió a los once de juego por intermedio de Deysel, para en ése momento ponerse 14-41.

Las modificaciones en Nueva Zelanda ayudaron a refrescar al equipo en lo creativo, ya que a pesar de ir ganando por mucho, hubo muchos errores en los pases y en algunos pasajes del partido.

La victoria de los neozelandeses estuvo justificada desde el poderío, la agresividad de los ataques, un 70% de la posesión del balón y el oportunismo para aprovechar los yerros del rival o presionar para conseguirlos. Sobre los últimos cinco minutos, los All Blacks consiguieron dos conquistas más por intermedio de Julian Savea y Codie Taylor, una de ellas convertida por Barrett para colocar el 58-14 final.

Dos victorias hasta aquí para los Hombres de Negro, la primera ante Argentina 26-16 el viernes pasado, sin sumar bonus en aquella primera presentación. El grupo C lo tienen liderando con nueve unidades, a la espera de ver lo que suceda este viernes, cuando desde las 12.45 hora de nuestro país, Los Pumas (1 punto) se midan ante Georgia (4) para ver quién de los dos se acomoda como escolta.

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