El consejo de la federación internacional apoya a su presidente como “el líder que el atletismo necesita”
Como símbolo de apoyo unánime a su presidente desde hace tres meses y líder para la renovación, las fotos que llegaron del gran salón de mullida moqueta del hotel Fairmont de Montecarlo en el que Lord Sebastian Coe había citado a la prensa a las 18.30 mostraban en las primera filas a los más de 20 miembros del consejo de la federación internacional de atletismo (IAAF), que acababan de reunirse, y a la mujer de Lord Coe en persona.
Por si hubiera dudas, uno de sus miembros más respetados, el exatleta namibio Frankie Fredericks, el primero que habló, lo dejó bien claro: “El consejo apoya a Sebastian Coe como el líder que el atletismo necesita para poner en marcha rápidamente las reformas necesarias”.
El apoyo de su consejo tuvo un precio claro para Coe, quien se vio obligado a dejar su trabajo remunerado (100.000 libras esterlinas anuales, unos 140.000 euros) en la marca deportiva Nike. “La percepción de mi papel en Nike, con la que he estado vinculado 38 años, ha sido terriblemente manipulada y eso no es bueno ni para mí ni para la IAAF”, dijo Coe, de 59 años, el hombre elegido en agosto para suceder a Lamine Diack en la presidencia de la IAAF justo antes de que el expresidente haya sido imputado por corrupción.
“Todo lo que se habla de mi trabajo en Nike es perjudicial y una distracción, y por eso lo dejo, no porque crea que sea un puesto incompatible con el de presidente de la IAAF ”. Fredericks, también presidente de la comisión de atletas, dijo también que Coe debería comenzar ahora a cobrar un sueldo de la IAAF.
La renuncia a Nike de Coe, la esperanza blanca contra la corrupción, se produce como una reacción a las recientes noticias de los medios británicos, que ponían en duda su papel y el del gigante de las prendas deportivas en la concesión casi a escondidas a Eugene (Oregón) del Mundial de 2021.
“Quiero dejar bien claro que no presioné a la IAAF en nombre de Nike a favor de Eugene”, dijo Coe a las preguntas sobre el mail en el que uno de los ejecutivos de Nike, empresa que financia la candidatura de la ciudad norteamericana, relata sus conversaciones con “Seb” para convencer a Diack de la bondad de Eugene.
“Yo animé también a Gotemburgo a presentar su candidatura. Era mi trabajo”.
Ya del tirón, Coe anunció que dejaría otro de sus cargos, el de presidente del Comité Olímpico Británico después de los Juegos de Río y que Chimes Sport Marketing (CSM), la compañía de organización de eventos deportivos que preside, se abstendría de hacer negocios con pruebas de atletismo mientras él siga en la IAAF para evitar malos entendidos.
El caso Nike dejó ante la prensa en segundo plano el asunto que más tiempo y energías había consumido en la 202ª reunión del consejo de la IAAF, y que más daño aún había hecho a la imagen del atletismo: el caso ruso. Coe informó sumariamente de que se había tratado el caso de la exclusión provisional del atletismo ruso después del informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que desvelaba el “dopaje de Estado” y de los criterios que debe cumplir para reintegrarlo antes de los Juegos de Río.
“La resolución será una síntesis de la conclusión de los criterios”, explicó Coe, que hace unos días nombró una comisión para vigilar los cambios rusos.
En cuanto a los cambios dentro de la IAAF, cuya corrupción interna en asuntos de dopaje será la protagonista de la segunda parte del informe de la AMA, que, según su redactor principal, Dick Pound, se publicará en enero, después de Navidades, Coe anunció la creación de una comisión independiente de Integridad y Transparencia que se hará cargo de los controles antidopaje y de la gestión de sus resultados para evitar que las federaciones nacionales intervengan.
Debido a los escándalos y sospechas, el consejo de noviembre no se cerró, como habitualmente, con la cena de gala en la que se entregan los premios a los atletas del año, pero ello no obstó para que se designara a la etíope Genzebe Dibaba (en julio batió el récord mundial de los 1.500m que llevaba 22 años en los libros y en agosto ganó el Mundial) y al norteamericano Ashton Eaton (batió el récord del mundo de decatlón para proclamarse campeón mundial en agosto en Pekín) como los mejores de 2015.
-ADN de Atletas-