A poco menos de un año, Brasil empieza a definir los últimos detalles para la cita olímpica del 2016. La idea de los organizadores es tener una fiesta más creativa que costosa, tanto en la inauguración como en el cierre
Teniendo en cuenta, además, el momento por el que está pasando el país. “La belleza de Brasil viene de sus raíces”, así definió Fernando Meirelles, el cineasta brasileño que es parte del equipo creativo de las ceremonias de apertura y cierre para los Juegos Olímpicos del año próximo.
La idea es que la cita olímpica cuente con un presupuesto mucho menor al que tuvieron Beijing 2008 y Londres 2012, principalmente en que concierne a los festejos. Meirelles, quien dirigió la película “Ciudad de Dios”, dijo que el presupuesto para las ceremonias siempre ha sido apretado, aunque es evidente que los organizadores de los Juegos han hecho recortes en el último año.
Además agregó que se había eliminado la “alta tecnología” para las ceremonias, dando como ejemplo los drones, el equipo aeronáutico complejo y algunos escenarios móviles que fueron descartados, en cambio, se pondrá énfasis en aspectos básicos, cerró el director de cine.
Sabido es que el país vecino no está pasando por el mejor momento económico y es por ello que los organizadores de los Juegos quieren llevar a cabo un evento tranquilo y austero, que no llame suficientemente la atención más que en el aspecto más importante de todos, el deportivo.
A menos de un año para que se encienda la antorcha, Río comienza a ultimar detalles para que la fiesta sea lo más creativa, cultura y, sobretodo, barata posible.
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