El sprinter estadounidense lo confesó en la web americana NBC, donde dijo que de no ser atleta, le gustaría hacer lucha libre o ser especialista.
Más de dos meses después de caer frente a Usain Bolt en los Mundiales de Pekín, Justin Gatlin ha reconocido a la web americana NBC que aquella medalla de plata fue muy dolorosa. “Fue la derrota más dura de mi carrera. Me sentí muy decepcionado conmigo mismo”, decía el sprinter estadounidense, que llegaba con las mejores marcas del año tanto en 100 (9.74) como en 200 (19.57) y, sin embargo, fue doblegado por El Relámpago.
“No fue sólo haber sido batido por Usain, sino que competí en tiempos mucho más lentos que el resto de la temporada. No fui capaz de correr al 100 por 100, de hacer lo que había demostrado durante todo el año. Me falló la estrategia”, describió Gatlin, que fue presentado en los Mundiales como villano por su oscuro pasado de dopaje (tuvo dos positivos). “He pasado una larga tormenta. Ya no tengo nada de que huir. En Pekín mostré mi lado más humano”.
En la misma entrevista, Gatlin confesó que le gustaría ser en caso de no hacer atletismo: “Haría efectos especiales, siendo especialista, o profesional de wrestling (lucha libre). Soy un gran fan de la WWE, es un espectáculo muy grande”.
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