En un partido intenso y bajo la lluvia, los All Blacks le ganaron a los Springboks por 20 a 18 para clasificar nuevamente a la final de la Copa del Mundo por segunda vez consecutiva. Su rival serán los Pumas o Australia, que juegan mañana.
Todavía duelen los golpes para el espectador que vio durante 80 minutos un nivel de alto rugby jugado por los mejores exponentes de este deporte. Por la primera semifinal de la Copa del Mundo, Nueva Zelanda venció a Sudáfrica por 20 a 18 en Twickenham y se convirtió en el primer finalista a la espera de Argentina o Australia en la definición del próximo sábado.
La historia comenzó complicada para los hombres de negro porque la defensa de Sudáfrica en los primeros minutos fue inquebrantable. A pesar del try de Jerome Kaino, los cuatro penales del efectivo Handre Pollard pusieron las cosas 12 a 7 a favor de los Springboks al termino del primer tiempo.
En el complemento, con la lluvia como protagonista principal en el mítico escenario de Londres, un drop de Carter y un try del ingresado Beauden Barrett torcieron la historia a favor de los campeones del mundo, que luego defendieron el tanteador para terminar ganando 20 a 18 en un final vibrante y a puro tackle.
Las amarillas tanto de Kaino en NZ como de Habana en Sudáfrica no se notaron porque los dos equipos fueron muy prolijos defensivamente no otorgando espacios. Los Springboks no pudieron convertir ningún try por deficiencias ofensivas y porque nunca tuvieron el control real del partido.
Sudáfrica sacó credenciales de por qué son uno de los mejores equipos de rugby del mundo, ya que ante el mejor rival posible, plantó bandera y pudo haberlo ganado en el final. Igualmente la espera ya terminó, mañana desde las 13 se jugará el partido más importante en la historia del rugby argentino buscando clasificar por primera vez a una final.
-ADN de Atletas-