Por : Ron Burgundy
Si bien Los Pumas tendrán la durísima misión de arrancar la Copa del Mundo de rugby enfrentando nada menos que al último ganador, Nueva Zelanda, el resto de la zona es considerada dentro de las posibilidades de triunfo nacional, por lo que los esfuerzos se centrarán en la cita con los Hombres de Negro para ilusionarse con arrebatarle el primer puesto del grupo.
Hay cosas que marcan una evolución importante del seleccionado argentino de rugby durante estos años -desde 2011 hasta acá- con el tremendo roce que significa jugar cada año ante los mejores equipos del planeta -Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica- el afamado Rugby Championship. Desde el juego y desde los resultados, este plantel argentino invita a poder añorar llegar a los últimos encuentros del Mundial de Inglaterra 2015 que iniciará en pocos días, siendo protagonista.
El año pasado, se consiguió la victoria en la última fecha ante los Wallabies. En la cuarta jornada que ofició de cierre de este año en el torneo de los cuatro del hemisferio sur, se le ganó a los Springboks. En la lista para tachar, siguen estando los más duros de todos, los All Blacks. Y la primera fecha que marcará el debut en la zona C del Mundial de Inglaterra, será ante ellos
El equipo de Daniel Hourcade sabe que si llega a darse la victoria ante los neozelandeses, las posibilidades de tener una llave más favorable en cuartos de final es maravillosa. Tanto si termina segundo, como primero, deberá enfrentarse ante los dos mejores de la zona D, donde no hay ningún equipo de los poderosos. Están Francia, Italia, Irlanda, Canadá y Rumania. Los tres europeos que son más fuertes que los últimos dos mencionados. De allí puede salir el adversario de Argentina, que claro, debe superar a Tonga, Namibia y Georgia, complicados pero no imposibles.
El vaticinio de Agustín Pichot, ex medio scrum de Los Pumas y actual dirigente de la Unión Argentina de Rugby no está nada lejano a lo que puede pasar: Argentina en semifinales del Mundial. Algo que puede tomar mayor fuerza desde el primer partido, según el resultado que se obtenga con los Hombres de Negro. Soñar no cuesta nada, y mucho más si las posibilidades son reales de estar entre los mejores, como aquella proeza de Francia 2007, que dio pie a esta actualidad que se respira del rugby argentino.
-ADN de Atletas-