Scola, genio, capitán y figura, lideró a la selección de Hernández y con sus 35 puntos llevó al equipo a una gran victoria por 94-87 sobre Canadá
La Selección Argentina de básquet demostró que no hay cucos en el Preolímpico de México y en la segunda jornada del certamen venció 94-87 a Canadá para seguir arriba en el Grupo B. De este modo, se acerca a la clasificación a la siguiente instancia. Luis Scola descolló con 35 puntos, 13 rebotes y un liderazgo que no admite discusiones.
A priori, el duelo ante el seleccionado norteamericano se presentaba como el más complicado y el único que podía perderse sin grandes consecuencias. Sin embargo, Argentina demostró su ambición y un gran poder de concentración para terminar anulando a un rival con un poderío físico y ofensivo de temer, con nueve jugadores NBA.
Como en el debut ante Puerto Rico, a Argentina le costó entrar en partido, aunque esta vez lo hizo más rápido. Tras un parcial muy favorable a Canadá (9-2 en el inicio), el equipo de Hernández reaccionó y se amparó en su capitán para salir a flote. De todos modos, la reacción llegó con el ingreso de Nicolás Laprovíttola desde el banco. El base totalizó 20 puntos, bajó cuatro rebotes y repartió cuatro asistencias.
Otra vez Hernández había decidido apostar por un nuevo quinteto desde el arranque, con Facundo Campazzo, Patricio Garino, Andrés Nocioni, Luis Scola y Marcos Delía. El pívot de Obras fue importante para secundar a Luifa, con ocho puntos y cinco rebotes, sobre todo en la primera mitad del encuentro. El descanso, ya con un nuevo acierto del Oveja desde el banco en cuanto a la lectura del juego, llegó con el marcador 46-42 a favor.
El tercer cuarto había sido fundamental para torcer el rumbo en el debut ante Puerto Rico, y hoy lo fue nuevamente para terminar encaminando la victoria. Scola demostró que, a nivel selecciones, es probablemente el mejor jugador FIBA de la historia. Con 18 tantos en esos 10 minutos y una actuación tan dominante como llena de brillo, el capitán fue el estandarte de Argentina y pareció ponerle el sello al triunfo.
Sin embargo, la rúbrica llegó sobre el final. Habiendo desdibujado a un equipo veloz, potente y con mucho talento, Argentina cerró el triunfo con un gran Campazzo en cancha, tanto en ataque como en defensa, y celebró con mesura el 94-87 final, que lo ubica primero en el Grupo B y de cara a un día de descanso previo al duelo ante Cuba del jueves.
-ADN de Atletas-