Después de cuarenta y dos kilómetros y ciento noventa y cinco metros, el maratón femenino del mundial de Pekín se ha decidido en la última recta como un vulgar ‘milqui'
La etíope Mare Dibaba se ha proclamado campeona mundial por delante de la etíope Helah Kiprop con 2:27.35 horas y apenas un segundo de ventaja sobre ella, cuatro sobre la tercera y siete sobre la cuarta. Una carrera en la que la española Alessandra Aguilar ha terminado en 17ª posición, quedándose a dos puestos del pasaporte automático para los Juegos Olímpicos del año que viene.
Una carrera táctica hasta límites insospechados, en la que salvo algunos conatos de fuga nadie se ha atrevido a llevar el peso de la prueba. Un grupo de una veintena de atletas se ha mantenido compacto hasta el ecuador de la prueba, y ha sido sólo a falta de cinco kilómetros cuando varias atletas se han destacado en la lucha por el oro: entre ellas estaba la doble campeona mundial Edna Kiplagat que se ha descolgado del grupo prácticamente en las puertas del estadio.
No ha sido hasta la última recta cuando se han decidido las medallas, ya dentro de un Nido del Pájaro bastante menos abarrotado que otras mañanas de este campeonato: ha sido la etíope Mare Dibaba quien se ha impuesto con un poderoso sprint por delante de la keniata Kiprop. Hasta este domingo, su mayor triunfo internacional era el puesto nº 23 que consiguió en los Juegos Olímpicos de Londres hace tres años, en una temporada en la que ha dejado su marca personal por debajo de las dos horas y veinte minutos.
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