Empezar a preparar una distancia de más de 10 km exige un poquito más de dedicación...
No es necesario que te compliques hasta el infinito con delicados tratos hacia tus costumbres: basta con que le prestes un poquito de atención a tu organismo.
• El descanso es la parte del entrenamiento más importante. Es lo que te permite asimilar todo el trabajo, lo que evita sobrecargas y lo que previene las lesiones inoportunas. Estas lesiones te pueden hacer perder en una semana lo que has ganado en un mes. Incluso los profesionales descansamos un día y los populares al menos dos días.
• Sin trabajo no hay premio. Y está claro que para acabar un medio maratón con éxito hay que hacer carreras largas continuas que mejoran vuestra resistencia orgánica general, acostumbran al músculo a usar grasas como combustible y conducen a una rebaja en el pulso basal en reposo, con lo que el corazón se hace más eficaz en su trabajo. Pero no hay que pasarse haciendo kilómetros. Hay quien quiere imitarnos y como oye que nosotros hacemos 35 kilómetros, pues hace lo mismo. Y la diferencia está en que nosotros tardamos dos horas y un popular casi cuatro.
• Si quieres mejorar tus marcas, no basta con correr y correr. Las series son fundamentales para mejorar la potencia aeróbica y por tanto para seguir mejorando. Permiten que el organismo se acostumbre a reciclar el lactato.
• Los estiramientos son fundamentales. Se deben realizar antes, de forma suave y durante pocos segundos, y después de cada entrenamiento, entonces con más concentración, durante 20" como mínimo, por ejercicio. Vas a conseguir que tus músculos recuperen el estado anterior al ejercicio. Correr muchos kilómetros y no estirar provoca un enorme desequilibrio muscular, que a medio plazo significa lesión.
• Para no quemarte de tanto correr, cambia algún día de entrenamiento (no un rodaje largo ni uno de series) por hacer otro deporte aeróbico como la bici, nadar o simplemente senderismo por el monte. Eso sí, a una intensidad moderada, para evitar sobrecargas y agujetas incómodas.
• Hay que ser consciente de nuestros límites. Los entrenamientos y las carreras te dan pistas para que luego no hagas una locura en una prueba como el maratón donde las locuras acaban casi siempre con gente estrellada contra el muro del km 35.Hay tener clara la estrategia antes de la salida. Hay demasiada gente que todavía comienza un maratón y no tiene ni idea a qué ritmo va a ir.
• Lleva una agenda en l a que apuntes los kilómetros que haces, el tipo de entrenamiento, pulso al levantarte, tus sensaciones, tus tiempos en las carreras, etc.
• No sobrevalores la importancia de la carrera. Uno de los problemas que veo es que hay populares que viven por y para el tiempo. Y obsesionarse es malo. Está claro que a todos nos hace una ilusión tremenda acabar la prueba cada vez en un tiempo mejor, pero siempre sin olvidar que tenemos una familia, amigos, trabajo… Si ves que llega un momento que sólo hablas de correr, malo
-ADN de Atletas-